Cada una de las etapas productivas de una empresa requiere de dinero para funcionar.
Toda actividad productiva requiere de capital para funcionar.
Esto significa que para que una empresa pueda producir, debe contratar empleados, contar con materias primas, invertir en marketing y publicidad y finalmente, disponer de un sistema de distribución que le permita llegar con sus productos hasta el consumidor, a través del comercio.
Como se puede suponer, cada una de estas etapas requiere de dinero para funcionar. Es decir, siguiendo el ejemplo anterior, necesita tener dinero para pagar los sueldos, para comprar las materias primas, para pagar a los diseñadores y publicistas, para tener sistemas de envasado y para pagar a los transportistas y sus camiones que los llevarán hacia los puntos de venta.
El fabricante de los productos, no puede pedirle a todos los que intervienen en el proceso, que esperen a que el producto se venda para pagarles, sino que necesita contar con dinero en cada una de esas etapas para pagar.
Necesidad de capital
Para eso puede contar con capital propio o capital proporcionado por sus accionistas, o también, puede conseguirlo en el sistema financiero, es decir, a través de los bancos u otras entidades.
La forma tradicional puede ser a través de créditos comerciales, aunque también se abren otras posibilidades como el factoring o el leasing, y también la posibilidad de acceder a otros sistemas como los programas de fomento o de capital semilla que están disponibles.