De acuerdo a la ley respectiva, una cuenta corriente bancaria es "un contrato a virtud del cual un Banco se obliga a cumplir las órdenes de pago de otra persona hasta concurrencia de las cantidades de dinero que hubiere depositado en ella o del crédito que se haya estipulado".
La actividad que se realice sobre la cuenta corriente genera costos para quien la abre y mantiene. Entre los principales, se cuentan:
- Impuesto de Timbres y Estampillas por cada cheque girado (este valor se actualiza dos veces al año).
- Comisión por uso de la Tarjeta de Cajero Automático, ya sea para girar dinero del Cajero Automático o para hacer pagos usándola como Tarjeta de Débito.
- Comisión por uso de la línea de crédito, que podría incluir un seguro de desgravamen.
- Comisión por la mantención de la cuenta corriente (si el cliente no cuenta un saldo promedio determinado de fondos que haya sido fijado y anunciado por el banco).
- Otros cobros tienen que ver con servicios prestados por el banco, tales como aclaración de cheques, solicitud de cartolas, copias de cheques, etc.
Más información
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) requiere que cada banco publique en su sitio web las Tarifas asociadas a los productos, lo que se puede ver en cada institución fiscalizada por este organismo.
Sobre este tema se puede profundizar a través del Capítulo 2-2 sobre Cuentas Corrientes bancarias y cheques de la Recopilación Actualizada de Normas de CMF.