El Banco Central de Chile ha generado una serie de normas para determinar si los billetes que se usan en el país son verdaderos.
Desde que salió el billete de dos mil pesos en Chile y el de diez dólares en Estados Unidos, lo que ha caracterizado a los bancos que emiten papel moneda es la necesidad de hacer cada vez más seguros sus billetes para evitar falsificaciones que arrojen dudas sobre el valor que representan.
En el caso chileno, el Banco Central es el encargado de emitir el dinero y, para asegurar que los billetes no puedan ser copiados, optó por adoptar un cambio tecnológico completo en el año 2010: eligió que los nuevos billetes de 2 mil pesos ya no fueran de papel, sino que de un derivado del plástico (polímero). Gracias a esto, los nuevos billetes salieron a la calle luciendo dos características que prácticamente no pueden ser imitadas:
- Al arrugarlos con la mano y luego soltarlos, rápidamente se alisan solos;
- Cuentan con dos ventanas triangulares que permiten mirar a través de los billetes.
A eso se agregaron otras características especiales tales como se indica en el sitio web del Banco Central, que recomienda a quienes tienen los billetes, el uso de dos sentidos para revisar sus billetes: la vista y el tacto.
En el caso de la vista, el Banco indica que "al mirar el billete a contraluz distinguirá la marca de agua, el hilo de seguridad y el motivo coincidente que son elementos perceptibles por ambas caras del billete. Además, el billete de $2.000 de polímero tiene una imagen sombreada y dos ventanas transparentes que están a la vista". Se añade que también se puede usar la vista en el caso del billete de $ 20.000, porque al inclinarlo se "apreciará la franja iridiscente, la tinta que cambia de color y las letras "BC" que aparecen en una esquina". Se agrega además que este último elemento también está presente en el billete de $ 2.000 de polímero.
En el caso del tacto, se explica que "el papel y el polímero proporcionan al billete una textura única y la impresión en relieve le confiere un mayor grosor que se percibe al tacto".
El Banco Central ha elaborado un sitio especial en Internet dedicado a explicar las normas de seguridad, que sugerimos visitar. Adicionalmente ha entregado folletos y afiches sobre el tema, que también se pueden obtener desde Internet.
¿Y cómo distinguir los dólares?
En el caso de los billetes de Estados Unidos, hay que tener claro que si bien el Federal Reserve (sitio en idioma inglés) es la entidad que desarrolla el rol del banco central, la tarea de emisión es realizada por una agencia que depende del Departamento del Tesoro y que se llama "The Bureau of Engraving and Printing" (sitio en idioma inglés).
En tanto, los encargados de vigilar las falsificaciones no son los policías normales, sino que son los funcionarios del Servicio Secreto (sitio en idioma inglés), que por ley tienen sólo dos misiones: cuidar al Presidente y perseguir la falsificación de los billetes.
Por lo mismo, ambas entidades tienen guías bien concretas acerca de cómo detectar dólares falsos, destacando las siguientes medidas como las más importantes:
- Toda la impresión de letras, números e imágenes es exacta, por lo que tiene bordes claramente definidos.
- Los billetes tienen marcas de agua que esboza la misma figura histórica que el retrato impreso. Sólo se ven a contraluz.
- Las tintas usadas en las cifras de la esquina inferior derecha del anverso del billete cambian de color cuando se observan desde diferentes ángulos. La tinta parece verde cuando se observa directamente, pero se torna negra si se inclina el billete.
- Los nuevos billetes tienen retratos más grandes, lo que permite incluir más detalles en el dibujo y de esa manera, facilitar su reconocimiento y dificultar su falsificación.
- Los billetes tienen hilos de seguridad incrustados en los billetes; los hilos de los nuevos billetes de 5, 10, 20 y 50 dólares incorporan gráficos además de las letras. El número de denominación aparece en el espacio de las estrellas en la bandera impresa del hilo. Este hilo brilla al ser expuesto a la luz ultravioleta de onda larga en diferentes colores según el hilo.
- Los billetes tienen microimpresión en diversas zonas, que a simple vista se ven como líneas, pero con una lupa se logra ver que son letras o números. La resolución de la mayoría de las copiadoras actuales no es suficiente para una impresión de esta precisión.
A propósito de estas medidas, hay que indicar que cuando Estados Unidos lanzó el nuevo billete de 10 dólares en 2006, dieron a conocer un dato muy importante: "El gobierno calcula que menos de 1 de cada 10.000 billetes es una falsificación. No obstante, una proporción cada vez mayor de billetes falsificados se produce con equipos digitales. Desde 1995, los billetes falsificados producidos digitalmente aumentaron desde menos del 1 por ciento de todas las falsificaciones detectadas en los Estados Unidos hasta aproximadamente el 52 por ciento en 2005".
Finalmente hay que indicar que el consejo habitual de los bancos centrales emisores de billetes es uno solo: "Conozca su dinero". Es la mejor forma de evitar que alguien nos entregue uno falsificado.